martes, 26 de noviembre de 2013

Para África.


Cerca de las 2 de la madrugada, la cigüeña asoma por la ventana, portando en su pico la bolsa que trae a la pequeña África. Su habitación emula la selva, donde el travieso elefante juega con la bola de luz, que ilumina el cuadro de la recién nacida, el mismo día que nació. Mientras, la jirafa balancín, espera impaciente a su nueva amiga. La cunita, custodiada por Simba, contiene en su interior un lecho de hojas. 
Los dibujos de la pared son una reproducción de los que su padre dibujó en su habitación (un artista, por cierto).